Ante todo quiero dejar claro, que puedo hacer cualquier cosa que me proponga, y creo que lo he demostrado.Porque cuando quiero algo, voy y lo busco, pero una ya se rinde. Puedo hacer muchas cosas, como cruzar nadando un río, o hacer rutas de incluso 30 kilómetros en un día con escasos descansos, puedo escalar el Everest si me da la gana, e incluso el Himalaya. También es cierto, que si me da un venazo puedo cortarme el flequillo de cualquier forma, o incluso tintarme el pelo de colorines, pero no estamos aquí para hablar de aspectos sino de decisiones. Las decisiones son muy importantes, al menos para mi. Puedes decidir no hablarle a una persona que es muy importante por orgullo, pero lo cierto siempre será que en el fondo te estarás haciendo daño, echarás de menos momentos, recuerdos e incluso palabras. Lo cierto es que existen imposibles, pero también hay posibilidades, hay que aprender a valorar a las personas tal y como son, ni más ni menos, y en la medida justa para no crear falsas ilusiones o esperanzas. Hay que buscar lo imposible, cruzar fronteras, asaltar camiones llenos de comida y dársela a los que tengan hambre. Hay que cometer locuras, hay que vivir la vida. Pensar más a menudo.Querer un poquito más.
Eso deberían enseñarlo en la escuela.
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