Porque Roma no se construyó en un día.

No siempre puede ser verano, no siempre puedes ver salir el sol. Pero lo que si puedes hacer siempre es disfrutar cada gota de lluvia, cada sonrisa y cada tontería. Que el frío es calor si estás con personas que te quieren, que si quieres puedes soplar las nubes grises para tener un buen día. Si quieres puedes, puedes hacer todo lo que te propongas, sin temerle a nada, ni a la lluvia, ni a las tormentas ni a los rayos del sol. No dejes que nadie te pare, avanza, vete de fiesta, ríe todos los días, quiérelo a el, y solo a el. Vuela como Peeter Pan y llega tarde como la Cenicienta, fuma hierva como Popeye y anda desnuda por tu casa como Tarzán. Vive una y otra vez, recuerda momentos, vuelve a abrazarlo, dile que quieres que te tiemblen las piernas, crear un terremoto, baila hasta que el mundo se acabe. Porque soñar, no es de locos.

Que siempre vuelve a suceder, que poco cuesta seguir mintiendo.

Ojalá no te hubiera conocido nunca.

Y es por eso que puedo decir, que tu solo en mis fotos estás.

A diario solemos mirar fotografías de cuando éramos pequeños, vemos lo felices que éramos y que con lo más simple, las personas que más nos querían obtenían una sonrisa. Vamos pasando páginas, y vemos como pasan los años, desde tu nacimiento, pasando por tu primera comunión y por tu graduación de instituto. Pero no solo hay fotos tuyas en ese álbum, están claro, tus primos, amigos, novios, bueno, mejor dicho ex-novios, tus mejores amigos de la infancia y algún que otro amor de verano. Sonríes, se te cae aluna lagrima al recordar esos tiempos que para ti eran tan estupendos, y te das cuenta de que el tiempo pasa, que hace unos años eras un bebé que necesitaba que se lo dieran todo hecho y ahora, mírate, tienes 17 años y el mundo a tus pies. Disfruta del momento, ¿quién sabe lo que puede pasar mañana?

Hay personas que se van, por una causa o por otra, pero ahora están lejos. Y cuando ves a esas personas, aunque sólo sea por una diminuta pantalla de móvil, la sonrisa aparece en tu cara.

Elige tus prioridades.

Sinceramente si tuviera que elegir un color, sería el azul,sólo por ser el color del mar. Si tuviera que elegir un animal a un leopardo, con su pardo pelaje. Si tuviera que elegir una fruta sería una manzana verde, suave y ácida a la vez. Si tuviera que elegir un día, sería un sábado, nada mejor que levantarse tarde y acostarse al día siguiente. Si tuviera que elegir una bebida sería un chupito,dado que  las mejores cosas suelen ser las mas pequeñas. Si tuviera que elegir unos zapatos, sencillamente serían unos tacones bien altos, rojos al ser posible. Si tuviera que elegir una prenda de vestir sería un vestido elegante. Si tuviera que elegir una asignatura sería Griego, los mitos y las fábulas me encantan.Si tuviera que elegir un lugar del mundo sería Nueva York, la gran manzana. Si tuviera que elegir una película sería Harry Potter, cualquiera de las 8. Si tuviera que elegir una pañoleta, sería la mia sin duda. Si tuviera que elegir un mes, sería Julio. Y si tuviera que elegir una persona, serías tu.

Nos quisimos como nunca y acabamos como siempre.

¿Por qué no dejo de mirarte si en teoría ya te olvidé?, pero ya te lo dije una vez si no es contigo pues con nadie.
Conocen el fin, el principio es no joderse la vida.No hay distancia más puta que el orgullo, así que a la mierda todo y cada uno con lo suyo, sólo falta discutir quién ha sido más cobarde, y quién se ha equivocado antes.Queda el recuerdo en la mente, la nostalgia de lo pasado, y el odio a septiembre, porque jode que seamos tan inocentes.

Perdonar no entiende de venganzas.

Consiste en caminar, en olvidar y que el pasado quede atrás. Pero eso algunas personas no lo entienden, prefieren seguir removiendo esa mierda, aunque sepan que te jode, y mucho, son capaces e incluso de amargarte el día más feliz de la semana, y todo por crear polémica. ¿Puedes estarte quieto de una vez? Necesito calma, estabilidad, olvidar todo y no dar marcha atrás. 

Eso estaría demasiado bien, qué se le va a hacer, tal vez, te guste demasiado llamar la atención y ser siempre el ombligo del mundo.

Defying Gravity.

Todos tenemos alguna prioridad, hay quién elige estar con su familia un domingo a irse a la playa con sus amigos a darse un baño, o quién elige pasar ese domingo con la persona a la que quiere. No es extraño que siempre tengamos varias opciones o cosas para hacer el mismo día, lo que es extraño es cuando no sabemos qué elegir.
En cuanto a mi, el orden es el siguiente Familia>Amigas>Amor, aunque también se han dado estos casos Amor>Familia>Amigas. Pero bueno, no quiero hablar de mi, si no en general. Luego hay personas que se aficionan a su deporte y lo anteponen a su forma de vida, como aquel que prefiere ir a ver un partido de fútbol de un equipo cualquiera, a seguir con su rutina semanal de ir a un grupo juvenil los sábados. O el padre que prefiere ir a un partido de su hijo, antes que ver a su hija animar. Claro cuando esto pasa se dice: ''Pues que lo solucionen ellos, que es su problema''. Pero cuando nosotros no sabemos qué hacer, ni con quien acudir....
Es ahí cuando la cosa se complica, lo que me refiero, es que yo, como en el texto desordeno mis prioridades y las pongo como a mi me da la gana, cuando no debería ser así. Porque si un amigo tuyo necesita un abrazo el lunes a primera hora, se lo das y punto, y no te esperas a segunda hora. Si tu amiga necesita que la hagas reír, pues la haces reír. Creo que todos tenemos prioridades, pero pocos se atreven a ordenarlas, o a definirlas. Y tu, ¿te atreves?

Quédate hasta el día en que lluevan pianos.

  

Adiós, decía el estampido y yo, detrás de su reflejo fui, sujétame un rato este sol, te dije y ya jamás volví, y de tanto rumiar las briznas me olvidé, de echarle más pelusa al ombligo y, tal vez, debí mirar atrás y preguntar si ayer, la lontananza era limpia y la seda también.


Será que mi cansino caminar, no ronda por la puerta de, 
aquello que llaman amor, y en el alféizar me quedé, mirándote al pasar, queriéndote ofrecer, el pienso de tan lejos que no pudo ser, y te quiero contar, que nada me amparó, así que mal  y tarde te pido...


Quédate hasta el día en que lluevan pianos, quédate, hasta que yo de mi brazo a retorcer, y fóllame, como si esta noche me fuera a comer, las estrellas  una a una, quédate, jugará tu corazón al esconder, con el mío en la basura.
 Contar las puntadas sin hilo es lo que me queda por hacer, que dicen que tan necio soy, que no he sabido enloquecer, pero juré enlutar los tumbos que bordé, y levantarme cabal, y maldito por ti, y al decirle al papel que sigo estando aquí el eco me devuelva el gemido.

♫ Marea; el día que lluevan pianos ♪ 

Creo que sin duda, la tarde de ayer fue una de las mejores de mi vida.Porque las cosas más simples, son a veces las ilusiones que tenemos desde niños, que cuando cumplimos, aunque sea una pequeña parte, estamos entusiasmados hasta el mes siguiente. Bueno, pues así es como me siento. 

y allí reírnos viendo como a cada minutero, se lo devora el oleaje.

 & báñate en mis ojos que se joda el mar, que quiera mecerte a su antojo, si no somos nadie, nadie va a encontrar, & si a las heridas quiere echarles sal, solo va a encontrarse cerrojos y las cicatrices de la soledad.

♫Marea; que se joda el viento.♪

Que los principios suelen estar donde tu los dejas.

Parece demasiado fácil, contar 1.2.3 y echar a correr dejándolo todo atrás.Pero cuando te paras a pensarlo, te das cuenta de que lo que quieres dejar atrás, no es más que tu pasado, presente y futuro. Y es entonces cuando algo te para los pies. Piensas, respiras hondo y recapacitas, y eso, es lo que te hace seguir. A mi, de pequeña me enseñaron a no darme por vencida, y a no dejar atrás mis sueños, también me enseñaron a que el ser libre no significa hacer lo que te de la gana, bueno, en cierto modo si, pero con unos límites. Me enseñaron que correr es de cobardes, y que dejar atrás aquello que te importa es de débiles. Que las lágrimas se pagan a duro, y que no todos los seres humanos somos iguales. Y es por eso, al ser distintos, chocamos, aunque bueno, siempre hay excepciones. Excepciones que confirman la regla. La regla de que correr es de cobardes, así como lo es el dejar que tus oponentes te vean llorar. Claro que para libres los animales, y para conscientes los humanos.

Porque rendirse, es demasiado fácil.

Porque eres tú y nadie más.

No lo sabes, aunque creo que si. Eres una de las razones por las que me vuelvo loca. Una persona me dijo un viernes por la tarde, él y tu, formáis una naranja completa, sólo que el, aún no ha descubierto que tu, eres su media naranja. 
Y aunque me parezca incierto, tengo que admitirlo, he comprendido que mi media naranja estará en alguna parte, puede que tarde en llegar, pero puede que seas tú,  y que te estés esforzando en buscar lo que tienes tan sumamente cerca, o también puede que me esté precipitando.
Aunque también hay situaciones en las que deberíamos de dejar las cosas claras, pero claro, también hay situaciones para las que hace falta valor, y eso es algo de lo que ambos andamos escasos. Hasta entonces, estaré saboreando sandías, esperando a mi media naranja, pero eso sí, no tardes en llegar.