Tienes razón, toda la jodida razón del mundo, me gusta tumbarme en la hierva y simplemente mirarte a los ojos, también me gusta sentarme a escuchar las olas de ese mar que rodea mi ciudad, ya sea sola, o en la mejor compañía, pero siempre en silencio para escuchar ese sonido tan maravilloso. Me gusta ir a la playa y ponerme bien morena, aunque a veces, como todas las personas, se me olvida echarme bronceador y acabo pareciendo una gamba. También me paso las horas vagueando o buscando mil excusas para no cumplir con mis obligaciones, hacer los deberes o cualquier cosa que requiera un mínimo de responsabilidad, pero eso no es siempre, otras veces, me motivo muchísimo y hago las cosas diez mil veces mejor de lo que jamás hubieras imaginado. También tenías razón al decir que me da igual la música que me pongas, siempre que me guste y que en cierto modo, se pueda bailar o hacer la tonta con ella. Pero ojo, no nos pasemos que aunque se me olviden las cosas muchas veces, soy la persona mas detallista que te puedas echar a la cara, a la que cualquier cosucha por mínima que sea, le encanta, siempre que tenga valor para la persona que se la dé. Porque soy una persona muy cabezota y muy terca y si no siempre, casi siempre tengo que llevar yo la razón, con mi orgullo, como no, aunque a veces lo pierda por no perder lo que de verdad quiero.
Y es que aunque todas esas cosas probablemente no las conocieras, tenías razón, sabías desde el principio que algún maldito día serías mi debilidad, me calaste por completo, mis prontos, mi genio, mis empalagosidades, mi manera de ser, de vestir, la música que me gusta,diste en el clavo por completo, sobre todo cuando dijiste que un día me volverías loca, y es así, lo has hecho, definitivamente, me vuelves un poquito mas loca cada día.
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