Uno de enero. Ocho de la mañana, acabo de llegar a casa con los tacones en la mano, sin pintalabios rojo aparente, y con las medias rotas.Hoy empieza un nuevo día y a la vez un nuevo año, no tengo ni voz ni hambre y la verdad es que tampoco tengo ganas de fiesta. Después de lo de ayer, creo que sigo teniendo en la garganta el sabor del último beefeater con fanta de limón y bluetropic que me tomé, recuerdo que no paraba de bailar, como si el mundo se acabara hoy, me encanta hacerlo, sobre todo si es con ellas, y como no, con ellos. He amanecido esta mañana con el maquillaje corrido, y un mordisco en la rodilla que una de mis amigas me dio cuando esperábamos a que vinieran a por nosotras, también he visto que tenía un morado en el pie izquierdo, de un taconazo de otra de mis amigas. Recuerdo los bailes, las conversaciones y aquellas veces que casi nos caíamos porque el suelo estaba mojado por los hielos derramados.Esta noche ha sido legendaria, ahora son las 8 y media de la tarde, tengo sueño y tengo que ir pensando en acostarme porque mañana viajaré a Madrid, si, seguiré conociendo mundo como buena viajera que soy. Pero aunque ellas no vengan conmigo las recordaré a cada momento, un viaje sin ellas no es lo mismo.
Puños arriba, manos en alto, como sea pero todas juntas. Año nuevo, año viejo o noche buena, pasado pisado y punto pelota. Las quiero con toda mi vida. Gracias por estar ahí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿Qué nos queda cuando perdemos la esperanza?
Trully.
Sonríe
el armario de los sueños.
Si quieres....
Mira la vida..
No te preocupes, se feliz.
Mirror, mirror on the wall;; Who's the baddest of them all?
Tú me enseñas que se puede querer lo que no ves
Aguanta la respiración,
(:
Things will be better if you just, hold my hand.
No hay comentarios:
Publicar un comentario