Capítulo dos de mi existencia.

-Hola.No me mires así. Mira si, tengo el pelo rojo, un pendiente en la nariz y visto como me da la gana.Me pinto las uñas depende de como me venga, soy vaga a más no poder y puedo pasarme las horas muertas sin hacer nada.No tengo el 90,60,90; pero tampoco me hace falta, y sí, vengo a comerme el mundo. Te guste o no. Me da igual que me hables o que dejes de hablarme, no, no soy egoísta pero soy de las que piensan que más vale sola que mal acompañada.De las que saben apreciar aquello que les rodea, y de las que echan de menos detalles insignificantes.De las pocas personas que saben apreciar los detalles insignificantes de la vida, como el agua; o de las que les da rabia que las fotocopias no se hagan a doble cara.Si, de las que se preocupan por cosas IMPORTANTES. Porque me da igual que llueva, que nieve o truene, que si tengo que hacer algo, lo haré y sin pensármelo dos veces.Que hay días en los que quiero beberme hasta las copas de los árboles, y otros en los que sólo quiero taparme la cabeza con el edredón y no pisar la calle ni para ir al instituto.Puede que no sea la más espectacular, pero sé apreciar lo bueno de la gente y sé dar segundas oportunidades, a veces por llegar a dar terceras he sido profundamente gilipollas. Que soy de las que saben apreciar las cosas sentimentales, para mi gusto valen más que las materiales. Y de las que sienten, si, si, a veces hasta me hago ''la picha'' un lío. Pero sobre todo de las que aprenden cosas de la vida; yo he aprendido a llorar de noche, y a levantarme con una sonrisa para alumbrar el día, he aprendido a ser fuerte y a que me de igual lo que piensen personas como tú. Así que, si no te gusta lo que ves, puedes darte media vuelta, yo te diré ''que te follen'' y ala, todos contentos.

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